Amigos mios, este es el lugar donde el Abuelo de mi Padre, el curandero Pedro Vera empezó a trabajar curando a sus paisanos, luego su nieto Santos Vera siguió curando frente a esta capilla donde actualmente yo sigo atendiendo a mis pacientes.
Para contactar escriba a : fundo_vera@yahoo.com
quiero q me bea en sus cartas q sobre mi enfermedad si es para doctor o para medico y de paso le supliq que me diga si utd me puede curar este es mi numero 998429139
Talvez no te acuerdes de mi Orlando Pero visited tu casa y participe de las mesas de tu padre hermosas noches levantando Tabaco y tomando San Pedro bailando y zapateando Vivo lejos pero elrecuerdo de tu papa siempre lo Llevo gracias por esas noches magicas y tan bonitos recuerdos.
Eduardo Zumaran.
Canada.
ola señor buenas tardes soy hija del señor bartolo gonzales yaipen el finadirto q vendia pescado en el el mercado modelo y nesecito urgenet su numero d se celular por favor o si no yamar al 979217985 muchas gracias
Como me gustaría ir por allí, y que me den un florecimiento que lo necesito urgentemente todo me va mal
no se que hacer, estoy desesperada pero es dificl ir ahor estoy muy lejos ojala puedas ayudarme
que hacer
Siempre viví personalmente con tristeza y con miedo y cuando estos se estaban disipando debido a mis éxitos empresariales, hacia el 2004, mi vida empezaba a derrumbarse nuevamente y hasta el eliminarme fue una opción.
Una tarde en medio de mi desesperación escuché parte de una canción (la famosa Marinera de Santos Vera) y en ese momento sentí como nacía una esperanza dentro de mi ser ante el casi fin del mismo. Tomé una mochila y viaje al norte en busca del hijo de Santos Vera y todo se desarrolló de tal manera que la ingeniería del universo originó que llegara pese a todos los contra tiempos a la misma casa del Maestro Orlando Vera.
Cuando él llegó aquella noche, me miró y me dijo: ¿Tú vienes de Lima no? Estás mal, esta noche veremos que te sucede. Ten fe en Dios, que si con fe has venido sano te has de ir muchacho.
Hoy después de más de 6 años, le agradezco a Dios el haberlo conocido porque me salvo de las puertas de la muerte e hizo revivir en mi la esperanza y la alegría de vivir.
¡ Gracias a Dios !, ¡ Gracias Maestro Orlando !